A las 3:25 p.m. del pasado 3 de abril, el exconcejal del municipio de El Molino (La Guajira) Neider Alberto Acosta Ibarra fue requerido por agentes de tránsito, quienes detuvieron su marcha en un puesto de control en el kilómetro 48 de la vía que del municipio de El Molino conduce a San Juan del Cesar. Pero al notificarle sobre un comparendo de tránsito, el conductor se salió de sus casillas y comenzó a amenazar a los agentes. 

La rabia del exconcejal no terminó allí y terminó por descargarla a través de Facebook, en la que publicó un mensaje con amenazas de muerte para los agentes de tránsito:  “Ojalá el ‘Clan Úsuga acabe con todos los policías de carreteras”. “Ladrones, apoyo al Clan Úsuga”, escribió el exconcejal. 

Con lo que no contaba el exconcejal fue que la Policía, según informa, recibió denuncias de la ciudadanía que alertaban sobre la amenaza en la red, de modo que la Policía inició una investigación con la Fiscalía, que lo requierió por el delito de instigación a delinquir. 

A los pocos días, el concejal, quien montado en una bicicleta dialogaba con sus vecinos, fue sorprendido por un operativo para darle captura. 

La Policía aprovechó para hacer advertencias a la ciudadanía para tomar con seriedad el uso de las redes sociales, pues el artículo 348 del Código Penal sobre la instigación al delito, reza lo siguiente:

"El  que por cualquier medio difunda ideas o doctrinas que propicien o justifiquen las conductas constitutivas de genocidio, o pretendan la rehabilitación de regímenes o instituciones que amparen prácticas generadoras de las mismas, incurrirá en prisión de seis (6) a diez (10) años, multa de quinientos (500) a mil (1.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a diez (10) años".